A L.·. G.·. D.·. G.·. A.·. D.·. U.·.
Ciencia – Justicia – Trabajo
Resp.·. Log.·. Joven Mendoza Nº 430
G.·. L:. A:. D.·. L y A.·. M.·.
Oriente de Mendoza, 10 de agosto de 2022 (e.·.v.·.)
Trabajo en grado de Compañero
M.·.V.·. M.·., QQ.·.HH.·.
EL CATALIZADOR
En una tenida hace un tiempo atrás en este taller un VH:., muy querido en mi taller, desarrollo el tema de los elementos tierra, agua, aire y fuego, llegó a una conclusión sumamente interesante e impactante. Dijo en un momento que el quinto elemento es el catalizador, que no es ni más ni menos que nosotros mismos.
El increíble cambio que empieza a producirse a partir de nuestro ingreso al cuarto de reflexión, ya sea como profano (ceremonia de iniciación) o como aprendiz, (ceremonia de aumento de salario), no queda estático, no es una foto, no es pasible de solo ser analizado profanamente. Es absolutamente dinámico. Solo es pasible de ser analizado masónicamente. En efecto el cuarto de reflexión para una ceremonia o para la otra, a pesar de no cambiar su aspecto físico, con relación a los componentes, para cada uno de nosotros, va a ser distinto.
Para nosotros los masones, todo debe tener vida, todo tiene un significado aplicable a nuestro crecimiento como ser humano en soledad y por añadidura en sociedad. El cuarto oscuro previo a ser INICIADO, tiene una interpretación distinta al que percibimos cuando somos INICIADOS.
En ese contexto, en ese estado de iniciados, analizamos y hay hechos en la historia de este universo donde se nos ha enseñado el significado alquímico de los cuatro elementos unidos insoslayablemente por el catalizador, simbolizando la unidad.
A modo de ejemplo y hay infinitos de ellos, me parece interesante QQHH:., citar al ciego que fue curado por Jesús de Nazareth, con el barro (tierra + agua) de modo que pudiera ver. Este hecho es simplemente una gran ejercicio para comprender o cuando menos percibir el mensaje Hermético que encierra. Percibir el significado detrás del velo, es de sutil importancia. Esa mezcla simple de agua y tierra (barro), realmente alquímica y “milagrosa” combinados con el catalizador, (en este caso el ciego), obtienen el resultado de poder ver la transformación de esa persona ciega en una que puede ver.
Imaginemos por un instante que hemos estado en una estado de “ceguera” permanente y por esos elementos citados percibimos que comenzamos a ver la poderosa luz de nuestra vida, la inmensa magia transformadora de ver el mundo y la energía que nos rodea. La bondad amorosa del universo, puedo garantizarles que es sencillamente armonioso, bello y gratificante.
Así es, tal cual, pero imaginen aun el infinito poder de los 4 elementos, y por supuesto, el catalizador, el gran protagonista, uniéndolos y generando correspondencia, vibración, polaridad, ritmo, generación, causas y efectos, mentalismo, es el poder total del universo, es sencillamente la culminación de la utopía. Pero por ahora QQHH:., es posible y voy a hablar por mí, que nos queme; o que al menos no podamos ver semejante resplandor.
Pero, no me estoy ubicando en ese punto infinito. El de la utopia, simplemente estoy queriendo expresarles que debemos aprender a ser el catalizador, el que amalgame los 4 elementos; Que nuestros sentidos no sean solamente físicos, que nos animemos a correrle el velo a Isis, que usemos las ciencias, pero que estas nos sorprendan con algún secreto entre líneas, que los estilos sutiles arquitectónicos sean útiles para desarrollar nuestra belleza espiritual y los filósofos y éticos que nos precedieron, alimenten nuestra alma, para que podamos vibrar mucho más alto, o sea en un plano más que físico. Ello sencillamente nos posibilitara que nuestra conciente evolución nos acerque a ese infinito planteado por nuestro universo.
Por ello es de vital, sutil y gigantesca importancia entender y comprender que esos cuatro elementos de nuestro viaje de iniciación se unan en nuestro ser para que los potenciemos exponencialmente, en un plano de vibración más alta, y así lograr la alquimia que seguramente todos y cada uno de nosotros estamos buscando en la masonería.-
Continuando el razonamiento, “Los labios de la sabiduría permanecen cerrados excepto para el oído capaz de comprender” dice en su prólogo el Kyballion. Este es el obstáculo más importante a vencer. La vibración debe ser a frecuencias altas, entendiendo por ello, simplemente dejar fluir, con humildad y responsabilidad, el arte real que está “programado” en nuestras memorias remotas, pues si ha llegado a nosotros es seguramente porque estamos preparados o estamos camino a lograr estar preparados para ello.
Tal como una receta de una simple comida lo importante es el elemento catalizador o amalgamador que hace que esa receta sea consistente.
Al solo efecto ejemplificativo, en algunos planchas anteriores, sin ningún ánimo de ser autoreferencial, hice una comparación con la música y me atrevo a decir (aunque parezca reiterativo), solo a los efectos de ser ilustrativo, que en una sinfonía, si no ejecuto mi partitura con precisión, es posible que el instrumento que yo este ejecutando suene desafinado y por tanto se pierda el brillo de toda la obra.
Asimismo particularmente creo que un músico virtuoso y vibrando ante la belleza de la obra musical, no solo ejecutara su partitura correctamente, sino además intentara embellecerla quizás agregando arreglos que se oirán agradables y armónicos.
Puesto así, me interesaría explicar donde me dirijo con el ejemplo:
Nosotros podemos ser buenos músicos y tocar partituras por el mero hecho de saberlas técnica o mecánicamente. O podemos sencillamente disfrutar y alinearnos con el mensaje musical y no solo tocar la pieza brillantemente, además ponerle nuestra impronta y embellecerla, sintiéndonos placenteramente libres por hacerlo.
En el primer caso estamos en presencia de arte.
En el segundo caso es arte real, pues además de ejecutar técnicamente disfrutamos alinearnos con el universo planteándonos embellecerlo.
Por lo tanto no temamos, ver que hay detrás del velo, no nos quedemos limitados por las estacas que determinan medidas como si fuéramos una parcela o un terreno, seamos libres, humildes, usemos y percibamos los elementos, seamos el catalizador y dejemos que nuestro ser se una al universo, tenemos que sentir esa brisa reparadora de la perfección intentando ingresar a nuestra imperfecta naturaleza, dejemos fluir, sin distracciones, percibamos el placer de la vibración alta, en definitiva seamos el catalizador de esos elementos, de manera tal que nos permita unirlos pero además generar el feed back de circular de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, tal como lo hace el Macro y el Microcosmos, descubriendo simplemente el gran secreto de ser Mason.
Por último me encantaría citar una frase del Zohar, “El mundo no subsiste, sino por el secreto“.
CUMPLIDO M.·.V.·.M.·.
Roberto Montepeluso Erik Fernández
H:.1º Vigilante H:.C:.