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  LOS TEMPLOS – LOS RITOS

A \L\G\D\G\A\D\U\

Resp\Log\JOVEN MENDOZA 430

CIENCIA JUSTICIA TRABAJO

OR\ DE MENDOZA, THAMUZ 1 de 6022 (V\L\)

    V\M\y QQ\HH\

Trabajo en grado de Aprendiz

“No menos que el saber me place el dudar”

                                                           Dante Aligheri

                                   LOS TEMPLOS – LOS RITOS

                                   Yo y el Universo – El Universo en Mi

El nombre del trabajo esta en plural porque quiere representar la dualidad (el uno y el conjunto) en la búsqueda de unir lo disperso: la “unidad polar” yo y mi circunstancia: la partícula y la materia, la parte y el todo, el eslabón y la cadena universal.

Un Templo- Un Rito – Dos Templos – Dos ritos .

Uno habita en mí: Cuna de mi nacimiento y de mi permanente y constante crecimiento. En él trato de descubrir quien soy. Mi iniciación abrió la puerta hacia mi mundo interior.

Con ella pude acceder a mi templo y buscar en él el conocimiento velado por el simbolismo, para elevar mi estado de conciencia mediante la intuición.

Mi templo es una caja de resonancia hermética.

El otro lo comparto con mis HH\ Es un espacio cubierto  a la indiscresión profana, sólo conocido por los hijos de la viuda. Sin tiempo y sin espacio, donde hallamos regocijo espiritual y construimos un pensamiento común que nos ayudará, en nuestro templo interior, a desbastar nuestra piedra bruta y convertirla en cúbica. En él practicamos la fraternidad, la tolerancia y la hermandad.

En cada templo usamos un rito.

Cada masón tiene el propio, que usa en su templo interior. Lo construimos mediante las herramientas que nos proveyeron con nuestra iniciación y para nuestra propia instrucción.

El otro es sagrado, es común, inespacial e intemporal, nos trasciende y sobrevive.

Ambos obligan, disciplinan, ordenan, nos orientan paulatinamente hacia la luz y nos hacen retornar al camino cuando nos desviamos del sendero.

Todos tenemos las mismas herramientas, pero de nosotros depende su uso y fertilidad.

La ESCUADRA se compone de un eje horizontal y otro vertical, ambos unidos por un angulo recto: De orden moral y existencial.

Su línea horizontal es la que me señala el camino, la dirección hacia donde debo dirigir mis pasos; hacia la práctica de los altos y nobles ideales que deben guiarme en la reconstrucción de este homo novus...

Su línea vertical me indica el sentido de mi permanente superación. Con el primer paso de mi iniciación, comenzó el ascenso. Cada paso es impulsado por la verdadera fuerza que habita en mi templo interior, no fuera de él, ni en el mundo de los efectos ni en el de la fenomenología, no en el mundo de lo manifestado, sino en el mundo de lo no manifestado.

La MAZA representa la PERSEVERANCIA y el ESFUERZO para salir de mi estado de inconsciencia y superar mis vicios. Se me presenta como la necesidad de ser severo, persistente y constante en mi transformación.

Mi templo interior es la crisálida del cambio y la metaformosis de mi ser. Está en mí hacer que la oruga se convierta en mariposa. Sólo la esperanza de la luz me hace superar el dolor de la transformación.

Se representa la figura del aprendiz, con la escultura de un hombre en solitario, con su cabeza inclinada hacia abajo y su mirada concentrada en un trozo de piedra amorfa. Uno de sus brazos en alto, empuñando un MAZO y en la otra mano el CINCEL, presto a acestar el golpe.

El CINCEL, por su parte representa la voluntad, la inteligencia y la razón, que me pone en contacto directo con la materia y me guía para elegir el lugar exacto donde apoyarlo para acestar el golpe.

Estas herramientas me permiten conservar el rumbo cuando el vendaval me lleva a la deriva y al vacío.

La TOLERANCIA, en cambio, es una virtud para con el prójimo, no para conmigo. Es un atributo de la FRATERNIDAD, en mí puede ser aliada del desaliento, pues si pretendo construir un hombre nuevo, no puedo ser tolerante en el cambio.

La tolerancia implica una reacción indulgente a una acción, pero al ser yo quien provoca a ambas, la benevolencia puede confundirme con la complacencia y ella irremediablemente puede conducirme al abandono.

Los símbolos y las alegorías son las únicas luces que iluminan mi oscuridad y señalan el sendero que me permitan permanecer en el camino, para descubrir y fortalecer mi “yo” interior y abandonar mi ego exterior.

La tarea no es fácil. Todos mis HH\ lo denuncian en sus trabajos.

Los sabios ocultaron la VERDAD en símbolos y alegorías para alejarlas del profano, para conservarla impoluta sine die.  

Sólo quien tenga la VOLUNTAD, LA PERSEVERANCIA y el ESFUERZO de hallarla podrá hacerlo mediante un trabajo de instrospección.

En tal sentido algún Q\H\ habló del esoterismo como el método de conocimiento íntimo y reflexivo, ya que aquella VERDAD está oculta en el arcón de nuestro Templo interior, en algún rincón a donde aún no ha llegado la LUZ.

Hacia él es donde comienza mi viaje (V\I\T\R\I\O\L\) y a donde podré hallar la inmanencia de mi existencia. Quien soy? Un alma confundida, abierta al cambio y a la transformación? Perdido en las tinieblas sin poder ver la luz?.

El término Templo es aparentemente confuso ya que, por un lado no representa lo que dice, pero en otro sentido, es precisamente la expresión de lo que debería decir.

Templum, es un término latino formado por el prefijo “tem” (de raíz indoeuropea) que significa “cortar” y el sufijo “lo” unido por la letra “p” (donde la letra P solo cumple una función fonética para unir a las consonantes “m” y “l”)

En síntesis la palabra templo significa “cortarlo”  como lo hacían los augures practicando el auspicium, que cortaban un trozo cuadrilongo de cielo abierto y analizaban el vuelo de las aves que lo atravesaban.

Y entonces que querrá decirnos esa expresión? .

Mi interpretación, como aprendiz, es que, es en mi templo interior donde debo cortar o sacar el sobrante, como decía Miguel Angel, para hallar la belleza y la verdad que están ocultas en la piedra bruta, y para ello mis límites son los del universo, como una partícula cósmica que viaja en el tiempo y en el espacio.

TEMPLO MASONICO

En él estamos a cubierto de la indiscresión profana, ese es el primer deber en logia. En su interior buscamos percibir la egrégora que nos permita superar sus muros para indagar sobre los misterios del Universo en la construcción de nuestro nuevo ser masónico.

Es el lugar en el cual, como aprendiz, puedo realizar trabajos regulares y contando, además, con los departamentos necesarios, obtenerlos, justos y perfectos.

La columna del Norte aporta la fuerza, la belleza está en el mediodía y la Sabiduría en el Oriente.

En el centro está el Ara sobre un pavimento de mosaicos blancos y negros. Un cuadro con un círculo y un punto céntrico, símbolo que nos abre infinitas interpretaciones.

Nos puede representar: El Sol como centro del Universo. La Perfección, como símbolo de G\A\D\U\.

El punto a la Unidad. Al masón que irradia igualdad, solidaridad, fraternidad y hermandad universal. Puede ser la Sintesis. El nacimiento. La creación. Puede ser el punto de partida o el punto de llegada.

El círculo: Nos demarca los límites de lo finito e imperfecto, nuestra naturaleza humana, pero también la línea que una vez traspuesta nos permite abrazar los límites del universo.

También nos señala nuestros deberes masónicos y la belleza de la equidistancia, de la perfección. Evoca la cadena de Unión que nos circunda y se esparce por la faz de la tierra. Nos indica también que no estamos solos en nuestro esfuerzo, que estamos contenidos por nuestros HH\ Es la fraternidad Universal.

Tambien en el Ara están las Tres Grandes Joyas o Tres Grandes luces: La ley, el compás y la escuadra.

Los tres grados permiten la circulación permanente y contínua dentro del Templo en un camino espiral ascendente pasando por las luces de la logia.Pero la ontología masónica hace que el aprendiz masón jamás deje de serlo, cerrando el circulo de la virtud, de la humildad y de la sabiduría.

Las tres acciones masónicas en el Templo

INGRESAR

Ingresé al Templo desde la cámara de reflexión. Caminé en él con mi ojos vendados, signo de mi ignorancia iniciática. Al quitarme la venda pude ver la primera luz y con ella a mis HH\ Con sus espadas apuntadas a mi pecho me indicaban que iniciaba un camino sin regreso. Recibí su ofrenda y bienvenida.

Hoy tengo tres años: Los 3 primeros números que simbolizan los Principios Matemáticos del Universo: El uno: Unidad del todo. El dos: La dualidad de la manifestación del ser y el tres: El ternario. La perfección.

Tres son las columnas que lo sostienen: La Dórica: la Fuerza; la Corintia: la Belleza y la Jónica la Sabiduría.

Tres las luces que lo alumbran y tres los escalones que debo escalar para alcanzar la Luz.

Ambos templos tienen las medidas del universo: Del cenit al nadir, de Oriente a Occidente y del Septentrión al Mediodía: .

Mi primer deber de aprendiz… es descubrir quién soy. Muchas pregunas y pocas respuestas. Para ello debo conocer para saber, callar para comprender y servir para recibir.

Nuestro segundo deber: Reflexionar en silencio para percibir el sonido de la sabiduría, aprehender con humildad, crecer con valentía y elevar nuestra conciencia.

El tercero es trabajar en mi piedra bruta con el mazo de la constancia. Usar el cincel con la razón para transformar mi estado de inconsciencia y  mudar mis vicios en virtudes.

PERMANECER

A pesar de todo, casi con obstinación, como el capitán que desafía la tormenta y no permite que le impida llegar a su destino.

Para ello debemos cumplir con el rito. Este es el único que trasciende y permanece. Emociona pensar que los grandes masones que me precedieron, hicieron exactamente lo mismo que yo hago en el Templo, eso me da fuerza y voluntad de seguir.

Conocer las palabras, las señas y signos que nos permitan reconocer a nuestros HH\ en cada grado. Ayudar y ayudarnos en el ascenso, como el alpinista tiende su mano a su compañero para que no pierda el pie y caiga al vacío.

Transitar el grado con paciencia, con humildad y con decisión, sin dejarnos alzar por la codicia venciendo los vicios de nuestra frágil humanidad.

Combatir nuestras pasiones, como el capitán pelea en la tormenta, encaramar las olas con la proa hacia el destino, sin temor al vendaval, con la esperanza de que siempre, despues del desorden viene el orden, despúes de la borrasca nos espera la calma.

TRASCENDER

Circular por el Templo cumpliendo con el ritual para alcanzar la armonía universal.

Saber pensar, saber dudar, saber callar.

Los sabios dejaron encriptado el mensaje en símbolos y alegorías. En nosotros está descubrirlo y poder transmitirlo a nuestra posteridad de labios a oidos…

Girar con ceremonia en derredor del Ara, en el sentido de las agujas horarias como el yin. Ascender en la conciencia de nuestro ser para alcancar la conciencia universal, pero con la humildad de la permanente ingnorancia.

Y como aprendiz masón, desde la columna del norte, circular en contrasentido horario, como el yan, desde el norte al mediodía y del sur hacia la Luz de Oriente.

El camino es interminable como el sendero de Moebius. Es un espiral ascendente de nuestro estado de conciencia para alcanzar la luz de la verdad oculta en nuestro interior.

LIBERTAD IGUALDAD FRATERNIDAD

Cumplido V\M\

 

Federico Nardi                                                           Julio C.D.Fernández

2° V\                                                                            A\M\

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