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Resp\Log\JOVEN MENDOZA 430
CIENCIA JUSTICIA TRABAJO
OR\ DE MENDOZA, THAMUZ 22 de 6022 (V\ L\)
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“El punto de quietud.
“El Sol se detiene para que puedas ingresar”
SOLSTICIO SIMBOLO DEL APRENDIZ
MUERTE Y RESURRECCION
“Ante la misma entrada y en el umbral primero, salta Pirro de gozo entre las flechas, brillando con la luz de sus bronces; como una culebra que comió malas hierbas cuando sale a la luz; el helado invierno la mantenía hinchada bajo tierra, pero ahora, dejando su piel vieja, con la nueva de juventud reluce y, estirándose al sol, agita irguiendo el pecho su lomo brillante y vibra su boca de triple lengua…”
LA ENEIDA – VIRGILIO LIBRO II
La masonería, como orden inciática, celebra con júbilo las fiestas solsticiales (la de invierno y la de verano) Ellas representan el reconocimiento y la esperanza, la constante y permanente renovación del ser, espejada en los ciclos del universo y, particularmente, en el camino del iniciado, quien muere para renacer, en su búsqueda de unir lo disperso y Ordenar el Caos.
Los solsticios simbolizan la dualidad y la bipolaridad. Los extremos: El frio y el calor, el fuego y el agua. Pero no dejan de ser dos partes de un todo.
Es por ello que las fiestas solsticiales, tanto la de invierno como la de verano, forman parte de la integralidad simbólica de la masonería como el ideal iniciático: La muerte y la resurreción y por tanto la transición de la oscuridad a la Luz
Los antiguos reconocían en los solsticios la entrada y la salida de la “caverna cósmica” a la que llamaban las “puertas del Hombre” y las “puertas de los Dioses”.
La primera corresponde al solsticio de verano, cuando el Sol se encuentra en el trópico de Cáncer, por ella salían las almas de los no iniciados para retornar, después de la muerte, a otro estado de manifestación.
La segunda “la puerta de los Dioses” al solsticio de invierno, cuando el Sol pasa por el trópico de Capricornio, por ella ingresaban las almas de los que, gracias a la muerte y al proceso iniciático, habían conocido los estados múltiples del ser y las diversas dimensiones del tiempo y el espacio: logrando de este modo, realizar el retorno a la Unidad, donde se recuperaba la inmovilidad del proceso en constante movimiento.
En el simbolismo cristiano, el nacimiento del Mesías fue a la medianoche y el solsticio de invierno tambien es a medianoche dandose la doble correspondencia con la “puerta de los dioses”
Los solsticios conforman, además, el principio cuaternario del año astronómico y de cualquier proceso de cambio, ya que a ellos se suman los equinoccios y explican el viaje de la tierra alrededor del sol en tramos ascendentes y descendentes.
Las cuatro estaciones están reconocidas en los símbolos masónicos y representadas en los cuatro extremos del Templo: Los puntos cardinales. Cada uno representa un ciclo vital (invierno,verano, otoño y primavera)
Asi, según la correspondencia del simbolismo espacial de los puntos cardinales, el solsticio de invierno es el polo norte y el de verano el polo sur y a la inversa.
El término Solsticio proviene del latín solstitium, que se compone por la palabra “sol” y el prefijo “stit” raíz del verbo “sistere” (pretérito perfecto “stiti”), que significa “detener”.
Por tanto la palabra Solsticio significa: “sol quieto” y ello es así por cuanto desde el punto de vista del observador, durante los solsticios, pareciera que el Sol detiene su marcha durante tres días.
Este es un misterioso y simbólico mensaje iniciático ya que es como si el universo detuviese su marcha un “instante” para permitirnos ingresar por la “puerta” que se abre a la esfera celeste, a la “caverna cósmica” para la transformación y el cambio.
Este símbolo iniciático lo vemos en la costumbre y mitología romana, quienes festejaban el Solsticio de Invierno y celebraban el “renacimiento”.
La oscuridad era vencida por la luz: El sol Invicto. La muerte por la resurrección y la agonía, por la Esperanza.
En estas fiestas se invocaba al dios JANO: el Dios de los dos caras: Una cara vieja y una cara joven
Era el Dios de los Inicios y de los Umbrales. Su nombre deriva del latin Ianua que significa Puerta-Acceso.
JANO es la representación del ideal iniciático, es la puerta de ingreso a la verdadera iniciación: Partimos de nuestra vida profana, nos reconocemos como tales, luchamos por abandonar nuestros vicios y hemos juramentado pulir nuestra piedra bruta mediante el auto perfeccionamiento.
JANO nos hace presente, en cada solsticio, nuestro juramento: No quedarnos en el pasado (representado por su cara “vieja”) sino que debemos dejarla atrás y renacer para transformarnos en mejores personas (el futuro representada por la cara “joven”) Para nosotros, para nuestra nación y para el mundo.
El esoterismo cristiano, reemplazó a JANO, por los Juanes quienes fueron los nuevos guardianes de la “PUERTA” , es por ello que en estas fechas, los masones también las designamos con el nombre de las fiestas de San Juan: San Juan el Bautista (el 24 de junio) en el solsticio de verano y, de San Juan el Evangelista (el 25 de diciembre) que coincide con navidad (invierno en el polo norte y verano el polo sur).
De hecho la Primera Logia Especulativa se fundó el 24 de Junio de 1717.
Juan el Bautista usó el agua para limpiar a las personas y prepararlos para la llegada de “la Luz Verdadera”. Era la expresión del verbo, flatus vocis, soplo de voz: el elemento aire.
Sembró la ESPERANZA en el desierto. Brilló durante el punto más avanzado del año, la época de más Luz en el mundo material.
Juan el Evangelista, en cambio, divulgó la enseñanza de su maestro, transformó la Luz en pensamiento: Un erudito para quien el pensamiento creaba la vida.
Estos dos Juanes son los límites del círculo del logro humano “máxima involución y máxima evolución”: el espíritu se convirtió en palabra y la palabra se convirtió en espíritu nuevamente.
CONCLUSION
Los ciclos solsticiales, si bien han sido objeto de veneración en todas las civilizaciones antiguas, se ha convertido en un poderoso símbolo masónico iniciático.
Los antiguos festejaban, en el Solsticio de Invierno, “al Sol Invicto”. Cuando todo hacía suponer que las Tinieblas triunfarían sobre la Luz, ésta, finalmente vence y a partir del día del Solsticio de Invierno, cada día tiene un minuto más de claridad hasta que llegue nuevamente la mengua, como ocurre en todo ciclo.
Para la masonería, los solsticios representan el ideal iniciático del Aprendiz : la muerte de su vida profana y el renacer a una vida de iluminación. En los tiempos en que se reduce la Luz y prevalece las tinieblas surge la Esperanza de la nueva vida.
Siendo la masonería “ciencia del simbolismo”, de este fenómeno celeste, denominado por los pueblos antiguos “el sol quieto” inferimos un mensaje hermético: El universo se detiene para permitirnos el ingreso a la carverna cósmica y pasar “la puerta de los hombres” lugar de la manifestación del ser y regresar, si aún no estamos listos, para comenzar nuevamente el proceso para poder ingresar “a la puerta de los dioses”: la multiplicidad del ser y de las diversas dimensiones del tiempo y del espacio.
En el Templo, la columna de los Aprendices, es el punto de mayor relevancia, dentro del orden cósmico, que es el Norte. En su antípoda es donde se ubica el Segundo Vigilante, quien nos guía y orienta y es el vértice del triángulo formado por la línea de aquellos (desde el recién iniciado hasta el más antiguo)
Al igual que los solsticios, se hace presente el Delta griego como la entrada a la verdadera iniciación: Las tres líneas del tiempo: Pasado, presente y futuro. A las dos caras de JANO agregamos, ahora, el presente que somos nosotros, los Aprendices, frente a nuestro espejo, que nos mira y nos interpela para que renovemos el compromiso de no abandonar el camino hacia la Luz.
Por último concluiré mi trabajo con la octava de las maximas herméticas de la Tabla Esmeralda escrita por Hermes Trimegisto y traducida por Isaac Newton:
VIII. Usa tu mente por completo y sube de la Tierra al Cielo, y, luego, nuevamente desciende a la Tierra y combina los poderes de lo que está arriba y lo que está abajo. Así ganarás gloria en el mundo entero, y la oscuridad saldrá de ti de una vez.
LIBERTAD IGUALDAD FRATERNIDAD
Cumplido V\M\
Federico Nardi Julio C.D.Fernández
2° V\ A\M\
Bibliografia
Las Puertas Solsticiales de René Guenom Publicado en E. T., mayo de 1938. Corresponde al cap. XXXV de Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada.
Solsticio de Invierno Iniciación y Masonería. QH:. Ricardo Puebla.